El blanco es un color precioso, que aporta luminosidad y calidez allá donde se encuentra pero, sin embargo, presenta algunos inconvenientes… El paso del tiempo puede hacer que se vaya amarilleando, algo que seguro que no te gusta nada a nivel estético.
También puede perder el brillo, lo que también puede resultar un problema si quieres disfrutar siempre de tus muebles con un aspecto impecable. Por esta razón, en este artículo te contaremos cómo recuperar el blanco de las puertas lacadas con acciones muy sencillas.
Tabla de contenidos
¿Cómo es una puerta lacada en blanco?
Las puertas lacadas están elaboradas con una técnica muy habitual, el recubrimiento de muebles de todo tipo con pintura. Gracias a las capas de producto aplicadas, las puertas y el resto de mobiliario adquieren una mayor resistencia y durabilidad.
A pesar de todo esto, es muy normal que, con tiempo, se ensucien y se manchen, adquiriendo incluso un tono amarillo. ¿Quieres saber cómo evitar este problema o tratarlo si tus puertas ya lo sufren?
¿Cómo limpiar las puertas blancas para que se queden blancas?
El primero de nuestros consejos para mantener tus puertas lacadas siempre blancas es el de llevar a cabo una limpieza regular efectiva. No hacen falta muchos productos ni utensilios, y es que basta con usar un plumero, la aspiradora o una bayeta para quitar el polvo.
Por su tonalidad, las puertas en color blanco tienen más probabilidades de mancharse. Tanto si lo hacen como si quieres prevenir que se amarilleen, puedes limpiar su superficie con agua tibia y un jabón líquido suave.
En cualquier caso, después de aplicar el producto es esencial secar la zona para que quede perfecta. Como ves, es algo muy sencillo, que puedes hacer una vez a la semana o en aquellos momentos en los que hagas una limpieza más profunda en casa.
¿Cómo devolver el blanco a las puertas lacadas?
Tanto si pierden su brillo como si adquieren un tono amarillento, las puertas lacadas pueden volver a pintarse para que estén perfectas de nuevo. No obstante, la prevención es un factor clave, con soluciones como la glicerina.
La glicerina es un líquido transparente, sin olor y con una textura viscosa que, aplicado en muebles lacados, es un producto perfecto para su limpieza. La puedes aplicar de una forma muy sencilla, con tan sólo ayudarte de un paño de microfibra.
Tras dejar que seque, lo único que debes hacer a mayores es pasar otro paño seco para retirar los restos del producto y listo, tu puerta tendrá de nuevo su brillo original.
¿Cómo quitar el color amarillo de las puertas lacadas en blanco?
Si has notado que tus puertas están más amarillas con el paso del tiempo, seguramente no es algo que te guste demasiado. La solución para evitarlo o solucionarlo es bastante sencilla y es que, ¿quién no tiene por ejemplo vinagre en casa?
Hoy en día, existen dos maneras de acabar con el amarillo de las puertas lacadas en blanco, con soluciones caseras al alcance de todos y sin demasiadas complicaciones.
Bicarbonato de sodio y vinagre
Con tan sólo mezclar estos dos elementos conseguirás una pasta con la que podrás frotar la superficie de tus puertas. Conforme pasen los minutos, irás notando como tus puertas pierden ese tono amarillento que afea este elemento.
En este caso, se aconseja usar un paño blanco, ya que la mezcla de vinagre y bicarbonato puede hacer que el color de la tela se transfiera a la puerta.
Vaselina y agua oxigenada
Al igual que con la anterior opción, es necesario unir ambos ingredientes para que cumplan el propósito deseado. Mucho más efectiva rebajada con algo de agua, es la combinación perfecta para eliminar de la superficie de tu puerta lacada manchas amarillas localizadas.
¿Qué productos debes evitar a la hora de limpiar tus puertas lacadas?
A pesar de la gran resistencia de este tipo de puertas, gracias a su acabado, es cierto que hay productos que pueden dañar su superficie. ¿Quieres saber cuáles son para mantenerlos alejados de tus puertas?
- Productos con grandes concentraciones de alcohol, aunque en este caso puedes utilizarlos rebajados con agua.
- Los estropajos, al resultar demasiado agresivos. Su uso puede provocar arañazos en las puertas lacadas, siendo la mejor opción para su limpieza trapos o paños de microfibra.
- Los blanqueadores ya que, aunque parecen la opción perfecta, pueden hacer más mal que bien a tus puertas.
Ahora que tienes todos estos trucos, ya sabes cómo recuperar el blanco de las puertas lacadas de forma eficaz y sin grandes complicaciones. A todos nos gusta vivir en un hogar con muebles duraderos pero, para eso, el mantenimiento es esencial.
Si quieres saber mucho más sobre este tipo de puertas, no esperes más y contacta con nosotros para que podamos ayudarte.
Preguntas frecuentes
¿Se puede limpiar puertas lacadas con amoniaco?
A la hora de limpiar puertas lacadas es importante saber que no es aconsejable el uso de productos abrasivos. El amoniaco es uno de ellos, aunque también se pueden incluir otros como la acetona, que pueden deteriorar el lacado.
¿Se puede usar jabón neutro para limpiar puertas lacadas?
Sí, y de hecho es la opción más adecuada para limpiar este tipo de puertas, acompañado de agua y de un trapo suave.
¿Qué remedios caseros para limpiar puertas blancas se pueden usar?
A lo largo del post te hemos hablado de varias formas de limpiar tus puertas con productos que es muy habitual que tengas en casa.
¿Cómo quitar manchas en puertas lacadas blancas?
Limpiar puertas lacadas en color blanco es muy sencillo. Sólo necesitas un poco de tiempo, agua tibia, jabón neutro o suave y un paño o esponja suave. Si las manchas son difíciles o quieres quitar el amarillo de tus puertas, utiliza el jabón y vinagre.